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LO QUE PIENSO Y LO QUE CREO

Qué hubiera pasado si…

Es un reto que me lanzó uno de mis mejores amigos en la vida, Ricardo Armando Gutiérrez García, Cayo, mientras nos tomábamos unas cheves, este fin de semana. Hemos sido amigos toda la vida, desde niños, con largas temporadas sin vernos, como cuando me fui del pueblo, pero siempre reencontrándonos y siempre con mucho gusto y mucho respeto. En los últimos años, nos ha dado por ponernos sentimentales y nos ponemos a filosofar sobre la vida, lo que hemos hecho, lo que tenemos, las familias, los hijos, nuestros padres, los hermanos, los amigos y lo bien que nos sentimos en ésta etapa de la vida en la que te das cuenta que lo material no importa, que lo que queda es la familia y los buenos amigos, como él y yo. Hasta se nos aguadean los ojos en ocasiones. Cosas de adultos mayores, que tenemos los sentimientos a flor de piel.

De repente me dijo: “¿Alguna vez has pensado que hubiera pasado contigo si no te hubieras ido del pueblo?, ¿Que hubiera sido de tu vida?” Y antes de responderle me ordenó: “Escríbelo por favor, mandamelo por watsup”.

Y aqui estoy. Me movió el tapete como siempre.

Muchas veces Cayo, he pensado en eso. Son de esas reflexiones que creo yo que todos nos hacemos muy en nuestro interior y que las guardamos y jamás las sacamos. Y nunca las externamos porque, en nada cambiaría el pasado. Sin embargo me he preguntado eso muchas veces, y al hacerlo me he entendido más.

La respuesta es muy sencilla, pero también difícil y extensa. Mira. 

En primer lugar era muy imporbable que no lo hiciera. Aunque mi padre era mas conservador, hombre de campo y forjado ahí, y probablemente si le hubiera dicho no quiero estudiar una carrera, hubiera terminado por aceptarlo, mi madre no. Ella no aceptaría un no quiero estudiar. Ella nos inculcó desde niños, la responsabilidad de la escuela y el gusto por los libros y la lectura. Era una mujer muy adelantada a sus tiempos. Ella sabía que estudiando una carrera profesional podríamos “ser alguien en la vida”. (Una frase muy mal utilizada por nuestros viejos, porque para ser alguien en la vida, pues no necesariamente necesitas los estudios, pero se entiende pues.)

Además yo tenía el ejemplo de mis hermanos mayores que salieron del pueblo para estudiar en una universidad. Y mi hermana también. Asi es que en mi mente, nunca pasó la posibilidad de no estudiar, yo sabía en mi interior que llegado el momento tendría que hacerlo. No lo cuestionaba, no me incomodaba tampoco.

Pero bueno, vamos a suponer que nada de eso hubiera estado presente en mi vida y yo decido quedarme en el pueblo. Creo que hubiera tenido que ponerme a trabajar y muy duro, en el campo de mi papá, que aún lo tenía, o en otro.

A la vez me visualizo jugando beisbol con el equipo de Pitiquito en la Liga Norte, porque en el equipo titular de los 70’s estaban todos mis compañeros, creo solo faltaba yo. (Y esta es ooootra historia). Tenía facultades para el beis y muy probablemente un camino alterno habría sido hacerme jugador profesional o al menos intentarlo.

Otra posibilidad es que al estar mis hermanos fuera, y yo seguir ahí, mi papá me hubiera pasado las riendas del campo con todo lo que eso significaba, y ahi si, ni idea tenía, pero creo que habría aprendido. De ser así, unos años después me habría casado con una Pitiqueña y a tener hijos se ha dicho. jajajaja.

Si me preguntas si hubiera sido feliz con esa vida… tal vez si, pero no más feliz que la tengo y he tenido. Mi mundo habría sido mucho más pequeño de lo que es, mi aprendizaje, mi crecimiento personal y las relaciones y amistades, hubieran sido infinitamente menores creo yo.

Lo que tu no sabes y nadie sabe es que yo soy uno y cinco a la vez. Asi me visualizo y asi entiendo mejor lo que ha sido mi vida. No es que tenga personalidad múltiple o cosas asi. Sino que  siento que he vivido cinco vidas en una y todas definidas por los lugares. Tampoco significa y lo aclaro para los suspicaces, que tenga una “cara distinta” en cada lugar. Para nada. Tratare de explicarme.

Mis primeros 15 años los vivi en el pueblo. Kinder, primaria y secundaria. Y algunos de ustedes me han acompañado desde entonces. Ahi viví mi primera vida que gocé y disfrute al máximo. Son las bases, son mis cimientos, la formación fundamental, lo que te define, lo que crea tu bagaje cultural, cuando aprendes a ser, cuando se define tu personalidad. Aprendí el valor de la familia, el respeto a los mayores, la disciplina en la escuela y en la casa, el valor de los amigos, la lealtad, el luchar por un objetivo como cuando jugábamos beisbol.

Luego viene la etapa de la preparatoria que los viví en San Luis Río Colorado, a donde llegué y tuve que empezar de cero en casi todo: Nuevos vecinos, nuevos compañeros, nuevas costumbres, formas de vestir, formas de hablar, palabras nuevas, caló, spanglish, cultura de frontera, rock, bebida, apertura mental, relajación sexual; competencia, intereses, luego excelentes amigos y amigas, otras formas de pensar, todos con la meta de estudiar una carrera en Mexico, en Guadalajara, en Monterrey, en Tijuana. Me integré a jugar beisbol en la liga municipal estuve en dos equipos, acudí a estatales, no era para nada malo y en algún momento pensé buscar la manera de jugar profesionalmente. Había muchos jugadores profesionales de San Luis. Mi primer trabajo remunerado. Mi vocación para escribir, nació ahi. Sentía la necesidad de hacerlo. Otro mundo, otro yo.

La tercera etapa es Monterrey, N.L. a donde llegué a estudiar la carrera en el Tec, en 1975. Volver a empezar de nuevo. También casi de cero. Un mundo extraño para mi, en todo. Yo no sabía lo que era la riqueza ahí la conocí. No sabía que las apariencias cuentan, no sabía que como te ven te tratan. No sabía la importancia del blof, es decir, el hacer creer a todo mundo que sabes lo que no sabes o eres lo que no eres y que si los demás lo creen, ya chingaste, porque para ellos sí eres y sí sabes lo que no eres ni sabes, jajajajaja. Nuevas palabras, nuevas expresiones, nuevos tonos, otras costumbres, otra forma de respeto, otra forma de ser leal, otra forma de ser fiel, los mismos valores pero entendidos de diferente manera.

Mi mamá me hacía las camisas y las chamarras. Todo con telas, diseños, cortes, adornos, etc a la última moda. Llegaba de vacaciones de verano con “ropa nueva made in home” y cuando me preguntaban donde las había comprado, decía que en San Diego, y me lo creían hasta me preguntaban nombre de la tienda jajajajajaja. “Isabel Designs” les decía que se llamaba la tienda y que me las hacían a la medida. Asombro total. Y se lo creían. Muy pocos supieron la verdad.

Nuevos amigos, me costo trabajo hacerlos, pero los que hice, persisten hasta la fecha, muy muy buenos amigos y amigas. La amistad tiene un alto valor en Monterrey. Ahi aprendí también lo que es no tener qué comer el domingo, no traer ni cinco para el camion y tener que pedir raite para llegar a la casa. Ahi aprendí que yo,  no era igual, que casi todos podían pero yo no, aprendí que hay niveles, tal cual.

Pero lo mejor de todo es que a mitad de la carrera ya había aprendido que para sobrevivir en esa jungla, tenías que ser más inteligente que muchos y echarle coco al asunto. Y lo logré. Si yo contará todas las peripecias, uff. Ahora me rio.

Mi libertad personal y mi independencia económica las obtuve en Monterrey. Mi profesión, mi primer trabajo ya como profesional en una gran empresa con un muy buen sueldo. Mis primeros trajes, sacos y corbatas, mi primer carro, los viajes por casi todo el país, por cuestiones de trabajo; mi primera decepción amorosa, que dolió mucho, un dolor desconocido para mi.

Mis primeros éxitos profesionales, recompensas, reconocimientos y sobretodo mucho pero mucho aprendizaje y formación profesional que hasta la fecha utilizo y aplico.

Hoy Monterrey es solo un recuerdo y un lugar en el que fui feliz y al que regreso cada año o dos años a reencontrarme con los compañeros de generación a abrazarnos, reirnos, gozarnos, extrañarnos y llorarnos por 24 o 48 horas.

La cuarta etapa de mi vida fue corta en duración, pero me marcó para el resto de mis días. Regreso de Monterrey a Sonora. Aterrizo en Pitiquito y me pongo a trabajar en Caborca. Los reencuentro a ustedes mis amigos, a mi familia, la nuclear y la extendida, me envuelve la nostalgia, los lugares de la infancia, las palabras, los dichos, las costumbres. Fue un renacimiento que me agradó, me excitó, me llenó los sentidos con olores, aromas, texturas, paisajes, etc.

Es una etapa que debería recordar con mucho gusto y mucho cariño y amor porque en ella conocí a la que es mi hoy compañera y esposa de vida, madre de mis hijos. Pero también conocí a la persona que con su humildad, don de gentes, carácter pacífico, corazón de oro, inteligencia, audacia y liderazgo conquistó mi atención y mi lealtad y fidelidad. Persona que injustamente y mucho antes de tiempo, del debido, perdió la vida en circunstancias muy dolorosas y tristes, dejándome un gran legado que guardo para mi muy dentro de mi ser. Fue mi Jefe en esos momentos. Mi amigo y casi un hermano mayor.

Y lo que son las cosas. Ahi podría haber decidido quedarme a vivir en el pueblo o en Caborca. Al fin de cuentas yo de Pitiquito y mi esposa de Caborca, algo podría haber hecho sin duda. Pero de nuevo levanto anclas y salgo a “buscar la vida”.

Y la encontré en Hermosillo que representa  ésta quinta vida. Llegué recién casado y con mi esposa en espera de mi primer hijo, de nuevo sin nada, sin trabajo, sin casa, pero con las ilusiones y la fuerza indómita que te da el saber que vas a ser padre, que a nosotros nos enseñaron que eso significa responsabilidad y trabajo duro.

Y aqui estoy 35 años después viviendo esta quinta vida que ha resultado plena de satisfacciones, logros, recompensas, crecimiento personal, desarrollo profesional y muy generosa conmigo a pesar de los errores, los fracasos, las pruebas que te pone Dios. Una familia hermosa, un hijo, dos hijas, tres nietas y una abuela aún jóven y alegre como siempre ha sido, fuerte, incansable, empujándome y levantándome en las malas y en las muy malas, y siendo compañera y amiga en las buenas. Nunca terminare de agradecerle lo que me quiere, sin yo merecerlo a cabalidad. La verdad ante todo.

E igual que en las anteriores vidas, aquí también nuevas costumbres, nuevas personas, otras formas de pensar, de actuar, rescatando palabras del pasado, conociendo muchas personas, pero conforme me hago viejo, siendo cada vez más selectivo.

Llegué a lo más alto que se pueda llegar en mi actividad gremial, Presidente Nacional del gremio, representante de México en otros países, múltiples satisfacciones, son las grandes ligas de la actividad. Y ahi estuve, y cuando estaba en otros países y me presentaban en el presidium, empezaba mi conferencia diciendo, “soy de México, de un pueblo en el Desierto de Sonora, Pitiquito se llama.” Nunca he negado mis orígenes, ni lo haré jamás.

Llegué al puesto más alto que se pueda aspirar en mi actividad profesional en el Estado y me siento sumamente orgulloso de ello. Ambos logros, los visualice, los busqué y los logré.  No me los regalaron, nadie me ha regalado nada profesionalmente hablando. Son 40 años de experiencia y conocimientos. Nadie me los puede regatear.

Lo más interesante de todo esto es que mis gentes de una vida ni idea tienen del Miguel de las otras. Es decir, los que me conocen de Monterrey, ni idea del Miguel de San Luis Río Colorado o del de Pitiquito y viceversa. Muy poco conocen o saben del yo de otras vidas, solo lo que yo platico o me preguntan de vez en cuando.

Ahora se que hay “amistades” y hay AMISTADES asi con mayusculas; ahora se que hay “conocidos”, gente que conoces, esta un rato en tu vida y sale, sin dejar huella ni marca alguna. Ahora se que un dia eres, y al siguiente no eres nada. Aprendí que para muchas personas vales, lo que en ese momento representas para ellas, ya sea un trabajo, un apoyo, un préstamo, un proyecto, y después pierdes valor. Aprendí que no hay fondo, que quien dice “ya toque fondo”,  no sabe que en realidad no lo hay, y caes tan abajo, tan hondo como tu lo permitas y quieras, y que cuando estas ahi y volteas hacia arriba y ves unas manos extendidas es como si el cielo se abriera. Y esas manos no se olvidan, se podrán olvidar muchas cosas, pero esas manos extendidas tratando de sacarte o sostenerte, son imborrables.

Hoy disfruto enormemente los pequeños momentos como esos en que nos sentamos con una hielera, cerveza en mano,  o con un café, y tres horas después nos damos cuenta que somos los mismos, aquellos chamacos que vivieron tantas aventuras juntos, a pesar de las vidas vividas, própias y ajenas. Me gusta mucho el pueblo, disfruto enormemente ir, estar, recorrerlo, subir cerros, recorrer campos, saludar caras de las que no recuerdo bien los nombres. Lo gozo como niño en Disneylandia. No se si podría vivir ahi de nuevo, creo que no, son muchos años fuera, son cuatro vidas más. Ya no tengo ataduras en el pueblo, solo recuerdos, solo nostalgia, solo amigos que me defienden y me entienden, como tu.

No se si cumplí el reto amigo.

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ME VALE MADRE

Por: Méndez.

Para mi, el nivel más alto de desarrollo espiritual e intelectual, el momento en que te sientes en plenitud y libre de todo tipo de ataduras y convencionalismos, la etapa de tu vida en que dejas atrás las costumbres, las reglas no escritas, las actitudes y conductas “socialmente correctas”, es ese momento en el que algo o una parte o todo… TE VALE MADRE.

Confieso que por más esfuerzos y a pesar de mi dedicación, no he podido alcanzar aún, tal nivel de plenitud existencial.

Con frecuencia me sueño o me imagino en situaciones en las que digo “Me vale madre”. Debe ser bonito, se debe sentir chignon que te valga madre. Te has de sentir como cuando estrenas calzoncillos, que se sienten bien cómodos, te ajustan a la perfección y el elástico esta nuevecito. O como cuando pones sábanas nuevas en la cama, que ricura, qué gozo para la piel y el sentido del tacto.

Ambas cosas, a la segunda lavada ya valieron madres, pero te queda el recuerdo.

Valerte madre es estar más allá del bien y del mal. Estas en otro nivel, you know?, es un estado existencial en el que nada puede dañarte, nada puede herirte, nada puede derrumbarte, nada te puede impedir que avances con una sonrisa en la cara. Porque todo te VALE MADRE.

“Oye hay que pagar la luz” “Me vale madre”, “Amor, los niños y yo queremos ir de vacaciones” “Me vale madre”; “No digas esas cosas, se va a enojar el compadre”, “Me vale madre”; “Lopez Obrador no quiere que se haga el nuevo aeropuerto”, “Me vale madre”; “Duarte se chingó mil 500 millones” “Me vale madre”; “La Gobernadora se puso botox otra vez” “Me vale madre”; “Andan diciendo que eres hipocrita y mentiroso” “Me vale madre”.

Dirán que estoy poniendo el me vale madre como sinonimo de irresponsabilidad. Pues no y si. Exajeré un poco en los ejemplos para que se entienda mejor el concepto. El Valerte madre no quiere decir que vas a olvidarte de tus obligaciones, pero sí quiere decir que puedes ser más selectivo con ellas. Hay obligaciones que te esclavizan y que en realidad no pasa nada si las echas a la basura, es decir, que te valgan madre.

Y lo mismo sucede con los usos y costumbres de la comunidad en la que vives y de la sociedad con la que convives. Las sociedades son tan rígidas, tan cerradas que no permiten “los desvíos”, no se aceptan y no son bien vistos quienes hacen las cosas diferentes a lo que los usos y costumbres marcan, a los que les vale madre pues.

Pongo un ejemplo que los que tienen mi edad y mas, identificarán perfectamente.

me vale

En la década de los 60s, 70s y parte de los 80s, había en Hermosillo, un medico muy famoso y muy acreditado. Famoso por su atinada y excelente práctica médica, y famoso por su estilo de vida. Ortopedista para más señas.

Si había una ceremonia elegantísima y formal en la que todos iban de traje negro y corbata sería, el Dr. Federico Sotelo llegaba con un saco de flores amarillas y fondo rojo y pantalones azules, todo con corbata de moño o corbata rayada de colores. Al principio escandalizaba a las buenas consciencias, pero poco a poco lo fueron aceptando y después esperaban con ansias a ver el atuendo que el Dr. llevaría a la boda de fulanitos. Y para rematar llegaba en una moto ruidosa.

Decían que estaba loco. Era la forma elegante que tenían para indicar que era raro y diferente. En realidad, creo yo, LE VALIA MADRE. Estaba más allá del bien y del mal. Le valía madre lo que hablaran de él, pues él hablaba con su profesión en la que fue respetado y reconocido a nivel mundial.

Yo no se si fue feliz valiendole madre todo eso. En realidad no lo conocí en persona a pesar de que era de Caborca y tenía un parentezco con los Sotelo de mi madre creo.

Pero de que le valieron madre muchas cosas, le valieron madre.

Y nunca dejó de lado sus obligaciones y responsabilidades.

El ME VALE MADRE es muy mexicano, más mexicano que las pirámides de Teotihuacán. Pero ¿Realmente a los mexicanos NOS VALE MADRE? Seríamos la sociedad más plena y feliz del mundo, y no lo somos. Algo nos falta, algo nos impide dar ese pasó y alcanzar ese nivel.

Tal vez perder el miedo.

Cuando le dejamos de tener miedo al miedo, es cuando nos VALE MADRE.

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PITIQUITO EL MACONDO DE MEXICO.

Hace unas semanas leí de nuevo, por tercera ocasión, Cien años de soledad de Gabriel García Marquez. No es que sea mi novela favorita, la causa de que sea la tercera vez que la leo. Las dos primeras fueron hace 40 años y fueron lecturas obligatorias en la clase de Literatura Latinoamericana en mi carrera. La primera la leí de corridito y me encantó; la segunda la leí teniendo que analizar psicológicamente a ciertos personajes, y tenía que contar el número de personajes que salen en la novela; hacer un perfil de Ursula o de Aureliano Buendía y tratar de entender cómo transcurre el tiempo a lo largo del relato, porque no transcurre lineal.

En fin, acabo de leerla por tercera vez y ahora si con toda la calma del mundo y saboreando las frases, las oraciones tan peculiares; disfrutando las descripciones que hace García Márquez tan detalladas, tan vivas, tan reales. Me devolvía para leer capítulos enteros y poder disfrutarlos y entender cómo están construidos.

Y sucedió lo obvio: Conforme transcurría en la lectura, la identificación entre Pitiquito y Macondo es innevitable aún con todas sus profundas diferencias: Macondo esta situado en medio de ninguna parte en lo más profundo de la selva colombiana, rodeado de verdor y con lluvias que duran más de un año. Pitiquito esta en medio de ninguna parte en el desierto más grande de México, rodeado de aridez por todos lados y donde llueve dos veces o tres al año. Macondo no existe más que en la novela y Pitiquito si es real.  No tendrían porqué parecerse y de hecho no se parecen en nada como pueblos, pero….

…las ocurrencias, la imaginación, los emprendimientos, las respuestas, las discusiones, las costumbres y la manera de afrontar la vida de sus habitantes, es curiosamente, sumamente parecida y casi idéntica en algunas ocasiones.

Lees cómo hablan los Aurelianos, lo que hacen, lo que los obsesiona, lo que los mantiene vivos e inmediatamente piensas en algún personaje de nuestro Pitiquito, que !vaya que los tenemos¡.

Las locuras del Coronel Buendía, su guerra interminable, sus 72 batallas perdidas y su eterno regresar al pueblo que lo vió nacer y volver a pelear por sus ideales, sus amores infieles, sus hijos regados por todos lados pero todos reconocidos, me llevaban a pensar en algunos Pitiqueños del pasado.

La llegada de los Gitanos a Macondo cada año con las ultimas novedades y los últimos inventos de la humanidad, como el hielo, y la gente arremolinándose para conocer semejante adelanto de la ciencia, me hizo recordar cuando Pancho y Manuel Monreal aterrizaron un helicóptero en el Molino en Pitiquito, en 1962. Todo el pueblo dejó lo que estaba haciendo y corrimos al lugar para ver semejante insecto volador. O cuando llegaban los Húngaros al pueblo, versión Mexicana de los gitanos de Macondo.

Las locuras de Ursula y su reinado como matrona de la familia Buendía y sus más de 100 años de vida, cómo manejaba a la familia, las costumbres como tapar los santos y los espejos, los remedios para curar enfermedades, todo muy parecido a muchas matronas y remedios de nuestro pueblo.

Pitiquito, sus personajes de ayer y de hoy, los sucesos, las aventuras, los esfuerzos por salir adelante como pueblo, sus fiestas y sus duelos, sus leyendas y sus mitos, dan para un libro tan extenso o más que Cien Años de Soledad.

La historia de Don Alejandro Espinoza, primer único Diputado de Pitiquito, sus emprendimientos como la despepitadora, los primeros cultivos en la costa de Caborca, sus escritos en verso y la facilidad que tenía para versificar e improvisar, su gran imaginación que podía transportar a los niños a mundos mágicos, hacerlos reír y al siguiente segundo hacerlos llorar de susto; sus aventuras amorosas, sus parrandas y fiestas, dan para un personaje como los de García Márquez.

Las historias, ocurrencias, chistes, aventuras, parrandas, recorridos, conquistas y trabajos de Alonso Grijalva en compañía de Don Alberto Méndez, pueden llenar páginas enteras.

Personajes como Don Manuel Tiznado, el Saurino; La llegada, asentamiento y trabajos y aportación al pueblo de extranjeros como el Dr. Serrano y familia, Españoles; o Don Luis Taubé, originario de la antigua Hungría, por mencionar los que conocí, pueden ser libros por separado cada uno.

Desafortunadamente hoy todas esas personas ya sólo existen en la memoria y cada vez son menos los recuerdos, porque se van muriendo. Así es como muere la memoria de los pueblos. Nadie ha querido escribir esas historias y qué tristeza porque no estamos dejando nada a las nuevas generaciones.

En mi familia existió la tradición oral y de una manera muy rica, pasada de generación en generación, relatos, historias, aventuras, todo en forma verbal. Mi tía Eloisa Méndez fue la última custodia de esa tradición oral. Podías pasar horas escuchándola contarte la historia de la familia y de otras familias. Ella tenía una memoria prodigiosa. Yo no. La escuhé muchas veces, me senté con ella a preguntarle cosas y pasaba largas tardes entretenido con sus historias. Pero mi memoria es muy pobre y lo descubrí ya muy tarde, cuando ya se me había ido mi tía. por eso ahora escribo, porque quiero dejarle a mis hijos y nietos algo que puedan leer cuando estén aburridos y lo comparto con ustedes porque quiero dejar esa semilla en sus mentes y corazones. Ojalá lo logre.

Gracias siempre.

 

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TIPOLOGIA EN LAS REDES SOCIALES.

En las redes sociales aflora nuestra personalidad de una manera muy clara y precisa.  Todo es cuestión de pertenecer a un grupo de whatsup. Si somos poquito observadores encontraremos la siguiente tipología:

  1. El Comité de bienvenida: Es el primero que da la bienvenida a los nuevos integrantes del grupo. “Bienvenido fulanito de tal, qué gusto que andes aquí”.
  2. El Carnita asada: Es aquel que ante cualquier acontecimiento comentado o anunciado por algún otro integrante del grupo, lo primero que dice es “Eso merece una carnita asada”. Si el hijo de fulano estaba enfermo y ya esta mejor, “hay que ponerlas a helar”. Si  la hija de Juanita se graduó de la universidad, “a qué hora comienza la música?” Si anuncian que zutanito se murió “Que descanse en paz, pero hay que recordarlo con una carnita asada no?”
  3. La Enciclopedia: Es aquel o aquella que siempre tiene una respuesta académica para todo. Sube fotos con la definición de alguna palabra que alguien dijo desconocer, da detalles de acontecimientos de hace años, que no todos recuerdan. Menciona investigaciones de universidades, etc. corrige a los demás del grupo cuando se equivocan en algo, corrige la ortografía, etc. y si hablan de Mandela ella sabe más, si hablan de Melania ella es casi su amiga y si hablan de San Lucas, se sabe todos los evangelios.
  4. El Aleluya: Da y reparte bendiciones a todos los del grupo desde la mañana hasta la noche. Alguien dice “les comunico que me quedé sin trabajo” y ella dice “bendito sea Dios, el no te desampare”. “El sábado pedimos a la novia de mi hijo” “Qué bendición, que Dios bendiga su matrimonio y le dé una hermosa familia”. “Ya me voy a dormir grupo, que Dios los bendiga y sueñen con los angelitos”
  5. El Mauricio Garcés: Su saludo es “Cómo amanecieron las hermosas compañeras de este grupo?” Se la lleva revisando las fotos y los estados de cada quien y hace comentarios como “Qué guapa amiga Rosita, tan bella como siempre. Ya vi tu foto.” o “Que guapa te veías anoche amiga, no había otra igual”.
  6. El Doctor: Tiene un remedio y una medicina para todo. No hay enfermedad, dolor, malestar, para el que no tenga una cura. La mayoría de sus recetas implican una preparación de tés, infusiones, hervidera, dejar reposar, colar, tomar 4 veces al día, o untar las hojas en la herida, o sobar en el músculo dolorido tres días. Además todos los remedios los promociona como “buenísimo,  la comadre Patricia ya no podía ni caminar, arrastraba los piés. La comenzó a tomar y mira, a los  3 días ya andaba bailando la cadenita”. Por supuesto, ella o él nunca han experimentado sus remedios.
  7. El Viejo Agrio: todo le cae mal. Nada le gusta. Para todo tiene un comentario negativo. Para todo tiene un pero. Varios del grupo han estado a punto de sacarlo, pero no se atreven. Ni tampoco le dicen nada, por pena, y entonces él sigue echando a perder la fiesta. Cuando “el carnita asada” dice “Oigan hay que juntarnos, ya hace rato que no nos vemos” el Viejo Agrio responde “Ya vas a empezar, no sabes otra”.
  8. La Lolita Ayala: Es la que da las “noticias” al grupo. Entra y dice “Oigan ya supieron lo del fulano”? o bien, “Tengo un amigo que dice que el xxxx es joto” o “Dicen que el primo del amigo de Conchita andaba hasta atrás en el palenque”. También usa mucho el “no, no estuvo así, mira yo me la sé mejor, ahi les va”. chismosa pues.
  9. El Buzo: Pertenece al grupo pero nunca participa. No comenta, no responde, no opina, nunca sube una foto, pero esta enteradísimo de todo, se sabe las conversaciones de hace un més y explora constantemente los perfiles de los demás.WHATS 1
  10. La Fitnes: Siempre acaba de llegar del gym de hacer no se cuantas escaleras. O pone “Disculpen, jajaja  tengo como 120 mensajes, jajaja pero es que voy llegando de correr 5 kilómetros y no traía el cel”. Y luego dice “Voy a hacerme un licuado de coliflor con naranja y espárrago, riquísimo, disculpen al rato entro otra vez, bye”. Y todas las demás piensan “Wacala” pero no lo ponen en el grupo, se lo envían en privado entre ellas.
  11. El Polo Polo: El chistoso o chistosa del grupo. De todo saca cura, de todo y de todos se rie. Se le acaban las caritas de risa en las conversaciones. Saca historias cómicas de los sucesos y acontecimientos de los demás. Para él o ella no hay tema serio, para qué, “hay que reirse compañeros, cambien ese pinche carácter y esas caras”. Todos se rien con él, mientras no se meta con uno.
  12. El Master Chef: Sube fotos de comida todo el día. Por la mañana sube una foto de unos hot cakes con tocino y mantequilla, que se ven deliciosos y pone “Aquí desayunando ligero”. Los fines de semana sube una foto de un stake de dos pulgadas en la parrilla que esta chorreando grasita y una cheve al lado “Vamos a ver cómo sale esta receta de familia”. O a media tarde sube una foto de una taza de café humeante con un trozo de pastel al lado “Un tentenpié pa cerrar el día”. Si tienes tantita paciencia, recomiendo que cada vez que suba una foto por ejemplo de un stake, mete en gogle ” Imágenes de stake a la parrilla” y la primera que te saldrá será la que subió. No falla. O bien, las fotos que sube son de hace un año o dos de alguna reunión a la que fue. Y también en esta categoría caben las y los que te dan recetas de todo tipo de platillos, super detalladas, pero que nunca han preparado.
  13. El Pata de Perro: Se la lleva de viaje y nos sabemos todo su itinerario por las fotos que sube a diario. También aquí en esta categoría hay un porcentaje de “fake trip”, viajes falsos o viajes viejos de hace meses.  Y todos encantados “Disfruta tu viaje” “Diviértanseeee!!! qué padre!!”

Estos son algunos de los tipos de compañeros en nuestros grupos. Debe haber más. Todos en algún momento cabemos en alguno, hay que ser sinceros. Son conductas repetitivas lo que define a qué tipo perteneces; son tipos de personalidad que ahí están, las traemos de siempre, pero con las redes sociales han aflorado y se han hecho visibles.

Gracias.

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SABIA VIRTUD DE PERDER EL TIEMPO.

Hay tantas maneras de perder el tiempo, que perdemos un tiempo valioso tratando de no perder el tiempo. A perder el tiempo nadie nos enseña, aprendemos solos, ni tampoco se nos obliga, pero en algunas personas hasta parece manda.

En cada época ha habido maneras distintas de perder el tiempo, cada época inventa las propias y curiosamente la gran mayoría si no es que todas, son producto de la creatividad y de la innovación.

Hoy en el siglo XXI hemos inventado infinidad de artilugios para perder el tiempo. Uno de los más “útiles” para tal efecto es el teléfono celular. Pasamos horas con el aparato en las manos haciéndonos pendejos. Hacerse pendejo es la más refinada forma de perder el tiempo y también la más antigua, se remonta a los orígenes de la humanidad.

Si en tu celular traes instaladas las aplicaciones de moda como Whatsup, Instagram, Twiter, Pinterest, Facebook, etc. es casi seguro que pasas más de cinco horas al día haciéndote pendejo, es decir, perdiendo el tiempo.

¿Qué utilidad puede tener agarrar el celular a las 6 de la mañana y ponerte a revisar toda la bola de mensajes sin importancia, videos pendejos, memes y fotos que tus contactos y grupos subieron? ! ninguna!, en serio, ninguna. ¿ Te hace muy feliz que de un grupo de 20 personas 18 suban fotitos diciendo “Buenos días grupo”, “Que tengas un buen día” “Que seas feliz hoy”?   y 22 videos con paisajes photoshopeados con colores que no existen y con frases y mensajes motivacionales contando historias de esfuerzo, de dedicación, de felicidad y que se atribuyen a personajes famosos y que en realidad esos personajes famosos jamas dijeron, escribieron o pronunciaron esas frases o esas historias.  Es decir, ¿Eso cambiará tu día?

No me digan que si, porque entonces lo que necesitas es terapia

Patrañas, es pura pérdida de tiempo: Se te hace tarde para bañarte, se te hace tarde para desayunar y sales tarde para ir al trabajo, por estar leyendo pendejadas para que tu día sea mejor. Ya vas tarde, llevas prisa, vas echando madrazos al tráfico y llegas a la oficina encabronada. Ah pero el mensajito que te envió fulanita  merece una respuesta y le escribes: “Esta hermoso, que verdad encierra, gracias por enviarlo, me hiciste el día”.

Pura pérdida de tiempo.

Y luego durante la mañana, entre reunión y reunión, o entre tarea y tarea, agarras vuelo y te enganchas en una discusión que tiene tu grupo de la familia, o el grupo del café, con las ultimas pendejadas de Peña Nieto o con las anunciadas hoy por López Obrador. Oh my God!!! y todos opinan, y todos somos expertos y todos sabemos más que ellos y nos encabronamos más y luego nos reímos y luego nos peleamos con el hermano por baboso porque él cree saber más, etc. etc.

Mas perdida de tiempo. Y luego dices “Chingada madre, voy retrasado con lo que me encargo el jefe” y te apuras y… cometes errores.

Y luego por la tarde agarras el instagram y te pones a ver fotos para ver los vestidos de la Jennifer López o las bolsas y los zapatos de Melania, o para ver dónde anda ahora la bloguera de moda. Y si eres hombre fotos de nalgonas y chichonas en bikini en las playas de todo el mundo. O buscas dietas de las famosas que han bajado 35 kilos en dos semanas y que se ponen unas madrizas en el gimnasio y suben fotos levantando pesas con el entrenador al lado, los dos muy sonrientes con las panzas sumidas aguantando la respiración.

Mas tiempo perdido.

Ah pero estas muy “informado”. Informado de qué? Enfermado es lo que estas. Y lo peor de todo es que nos metemos a esto porque “es la moda”, “es cool”, “si no lo haces estas out”. Si no lo haces eres bicho raro, eres un alienigena recién llegado del espacio exterior y todos dicen para sus adentros “pobre pendejo”. Así es que aunque no quieras o no te guste, ahi estas con los pinches deditos, si quieres ser aceptado y ser bienvenido en éste mundo.

Yo también lo hago, ni crean que no. Pero si hay momentos que me harta este pedo sinceramente. He recibido creo yo unos 450 mil mensajes de buenos días que seas feliz, y unas 800 mil fotos y videos de ciegos que son excelentes para cantar, mochos que son una chingonada para las computadoras, personas sin manos que tocan diez instrumentos con los pies, mudos que son muy buenos pintores, borrachos que se dan un madrazo bailando, persecuciones en helicóptero de un cabrón que se robó un carro en Los Angeles, inundaciones, temblores, terremotos, sunamis, tornados y del poste de la esquina que le cayó a un carro estacionado.

Y saben qué? Sigo siendo el mismo cabrón de toda la vida que pierde el tiempo y se hace pendejo, escribiendo pendejadas.

Gracias hasta mañana.

 

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LO QUE PIENSO Y LO QUE CREO

¿De cuando aca?

Los que nacimos en la medianía del siglo pasado (Que elegantemente lo dije), conocimos un México en el que, en cuestiones de mercado había muy pocas opciones y en algunos caso sólo una, de tal forma que teníamos que consumir lo que había y al precio que se nos ofrecía. No teníamos opción. Los afortunados que tenían los recursos para ir frecuentemente “al otro lado”, encontraban múltiples opciones de un mismo artículo y a diferentes precios y calidades. Los jodidos, encargábamos a la fayuquera el pantalón que queríamos, le dábamos la talla, la marca y el color y nos lo traían tal cual; si querías zapatos, pintabas el pie en una hoja de papel y la fayuquera te los traía. Doña Fidela fue una fayuquera muy famosa en mi pueblo entre finales de los 40s hasta principios de los 70s.

Cada semana iba y venia a Nogales, Arizona y te traía lo que le encargabas y te lo entregaba en tu casa. Nunca fallaba, nunca se equivocaba, siempre obtenía una sonrisa y la satisfacción del cliente. Era la Amazon de nuestros tiempos. Era la DHL, la Best Buy del siglo pasado. Pero con cara y cuerpo. No era del pueblo, pero todo el pueblo la conocía, si llegaba a la hora de comida, la invitabas a comer y se sentaba a la mesa. Tenía una plática muy sabrosa y una risa contagiosa. Me encantaba escucharla platicar de un mundo para mi desconocido pero que me lo imaginaba muy bonito: “El otro lado”, Nogales, Estados Unidos. Un mundo que me sonaba mágico porque al parecer había de todo y todo muy bonito y todo muy chingón. Y unos dulces y paletas sabrosísimos. Doña Fidela debe haber vestido y calzado con ropa “americana” a una buena parte del pueblo durante muchos años. Por lo mismo, porque en México y mucho menos en nuestros pueblos, no había opciones, y lo que había era muy caro, tanto que te convenía más encargarlo de fayuca y pagar por ello. La Fayuquera ganaba, el aduanal que la dejaba pasar, ganaba, el de la tienda ganaba y el cliente también ganaba porque obtenía lo que quería a un precio “justo”.

Hubo un tiempo en México que hasta las estufas de cocina de las casas eran producidas en una planta propiedad del Gobierno; el ferrocarril, el teléfono residencial eran del Gobierno; aceites y gasolinas ni se diga. Es más los pickups de los 60s marca AUTOMEX, eran producidos por el Gobierno. Y si le rascabas tantito encontrabas que  la sal de mesa, el azúcar, las tortillas, la harina de maíz, el acero, una marca de refrescos, aceite de cocina, zapatos, etc. las plantas eran propiedad del Gobierno de la república.  Eran los tiempos en que las empresas quebraban y el gobierno las “absorvía” para que no se perdieran los empleos. Hasta en la política: Parecía que había solo un partido y era propiedad del Gobierno, ¿Si lo recuerdas? ¿O ya se te olvidó?

Cuando en los 80s México ingresa al GATT se comienza a hablar muy tímidamente de la apertura de las fronteras y la liberalización de los mercados, se quitaron algunos aranceles a muy pocos productos y comenzamos a conocer otras opciones.

Ya después en los 90s, a partir del 94 con TLCAN los consumidores Mexicanos iniciamos una “borrachera” de consumo con productos americanos y canadienses. Y lo que sigue es ya historia conocida.

Hoy tenemos opciones, hoy podemos elegir, hoy los consumidores tenemos el poder de premiar o castigar un producto, una marca, un establecimiento comercial, simple y sencillamente eligiendo libremente si compras o no compras.

Se siente hermoso tener la LIBERTAD DE ELEGIR. Es uno de los derechos fundamentales del ser humano. Fuimos dotados del LIBRE ALBEDRÍO. Se nos dió, se nos regaló como algo inherente a nuestro ser. Viene con el “paquete”, ya lo traes al nacer, nadie te lo pone después. Y obvio, al saber que lo tienes y  que es tuyo y sólo tuyo, pues quieres usarlo!!!

Muchos años, muchas décadas estuvimos clamando que nos ofrecieran mas opciones para poder elegir libremente a quién comprar, dónde comprar y a qué precio comprar. Prácticamente teníamos el PODER DE DECISIÓN, sin usar!!! Y cuando por fin pudimos usarlo, !!Lo hicimos, y nos encantó y lo seguimos haciendo!!! Y ya nadie nos lo quitará.

Por eso por eso, por eso, por eso… me da una pena y una tristeza enorme que hoy, en pleno siglo XXI, con un mundo cambiante, con una sociedad actuante, con avances tecnológícos a cada instante, existan instituciones y existan personas que dirigen esas instituciones, que como perfectos trogloditas (Por lo fuera de tiempo),  pretendan ELEGIR POR NOSOTROS. ¿Pretendan? Lo hacen con un descaro y una desfachatez digna de una película de Cantinflas. Me refiero a los partidos políticos y sus “dirigentes”.

Con qué derecho, quién les dijo, quién les autorizó a ELEGIR POR MI? Ni 200 años de militancia te dan a ti el derecho de elegir por mi, ni a mi me quita el derecho de decidir lo que yo crea y quiero, y no lo que tu creas y quieras que me convenga. Nunca la aceptación a pertenecer a un partido y aceptar sus reglas, estará sobre mi LIBRE ALBEDRIO. Si coincidimos que bueno para los dos, pero si no coincidimos, no debes, ni puedes coartar mi libertad.

¿Para eso queríamos más opciones? ¿Para al final decirme “ni voltees a verlas, no te convienen”, “no las escuches, no es lo que tu necesitas”? ¿Para eso queríamos apertura? ¿Para al final promover la cerrazon? ¿Para eso queríamos mas partidos? ¿Para eso queríamos independientes? ¿Para que al final quieras que me haga como que no existen? para eso queríamos una Ley que diera orden a los procesos electorales? para al final buscar todas las formas imaginables en que pueda “sacarle la vuelta” a la ley.

Y ¿Tu quien eres para “obligarme” a mi a aceptar todo eso? ¿Mi dirigente de partido? Ese es el problema: los dirigentes y los consejeros y las directivas de los partidos cren, sinceramente cren que deben decidir por uno, por ti, por mi.

¿De cuando aca? Dirían en mi pueblo.

No puede haber nada bueno, donde todos piensen igual.decide

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LO QUE PIENSO Y LO QUE CREO

Yo aprendi a soñar.

En mi familia paterna, soñar es como respirar. Es algo tan normal, tan cotidiano, que aún me asombra cuando alguien dice que no sueña. Desde que tengo memoria, en mi familia tenemos la costumbre de contarnos los sueños, o a la hora del desayuno o a la hora de la comida, cuando estábamos todos. Desde niño para mi fue normal escuchar que mi padre decía “Anoche soñé que se moría el moro… ” (El moro era su caballo) y comenzaba a narrarnos el sueño, sin que nosotros se lo pidiéramos. Mi mamá igual, soñaba seguido, y conforme fuimos creciendo y comenzamos a tener voz en la mesa, a veces uno a veces otro, pero siempre había alguien de los hermanos que contaba un sueño.

Así es que crecí escuchando sueños y para mi era la cosa más natural del mundo.

Casi siempre eran sueños locos, de esos en los que se hace un revoltijo  en los que se mezclan el pasado con el presente, y en los que aparecen personas que conociste, por ejemplo, en la ciudad de México, pero te aparecen en el sueño en Pitiquito en unos afanes y haciendo algo que ni al caso. A decir verdad, nos divertíamos y nos reíamos de los sueños y nunca les dimos más importancia ni tratamos de encontrarles algún significado.

Fue muchos años después, ya adulto, cuando tomé consciencia que no todas las personas sueñan y todavía más increíble para mí, enterarme que hay quien nunca sueña!! Y también ya adulto me enteré que los sueños pueden tener algún significado o que pueden traer algún mensaje oculto que hay que descifrar, algo así como el Código Da Vinci. A partir de entonces, los sueños adquirieron otra dimensión para mí.

Ha habido sueños épicos en la familia, casi todos hermosos y algunos que han dado respuesta a algo en específico. Ninguno trágico afortunadamente.

Esto del soñar nos viene de la familia de mi padre, pues mi abuelo también contaba sus sueños y mi Tía Eloisa era una gran soñadora. Y debo aclarar que soñamos dormidos, no soñamos despiertos, porque esto es otra cosa. El soñar despierto son mas trucos y elaboraciones mentales conscientes, son más deseos que otra cosa, como el “soñar” que te sacas la lotería y te dedicas a viajar, es algo que te gustaría. Pero el soñar dormido, es soñar de verdad, ahí entra el subconsciente y ahi no tienes control del sueño.

Y me encanta soñar asi. Porque en mis sueños he podido visitar lugares y conocer ciudades a las que nunca he ido ni iré; he podido volar, literalmente, viendo todo desde arriba; me transporto de un lugar a otro en fracciones de segundo, estoy en Hermosillo, y en la siguiente escena del sueño, estoy en Veracrúz; he sentido los miedos más horribles en mis sueños, esos en los que te despiertas agitado y te das cuenta que estabas soñando; me he soñado en todas las profesiones y tareas imaginables: En sueños he sido actor, he sido investigador, he sido presidente,  he sido piloto, he sido amante insaciable, he conocido mujeres bellísimas que quien sabe quienes sean, ni donde estén. Nunca he soñado que muero, pero si he soñado con muertos.

En fin, no se si exista un DIA DEL SUEÑO, pero creo que debería instaurarse. Y podría haber concurso de sueños y premiar al sueño mas bello, al sueño mas increíble, al sueño mas mafufo, al sueño mas real, al sueño mas sin chiste, al sueño mas horrible que sería pesadilla, etc etc.

En fin, soñar no cuesta nada.

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Lecciones de vida III

LA MILLENIAN SALE AL MUNDO:  Pues si, a estas alturas de mi vida y que resulta que tengo una hija millenian; según los desocupados que se encargan de clasificar a las generaciones, mis tres hijos deberían ser, por las fechas de nacimiento. Pero por las características y comportamientos y forma de pensar, la millenian 100 por ciento es ésta la menor. La Fer.

De la familia, es la aplicada, la inteligente, la cerebrito, la cuerda dirían en Monterrey. Es también indecisa, pero de un carácter fuerte y firme; es noble, es sentimental y cree que por ser la menor nadie la pela y que resulta que es la más tomada en cuenta. Se ha vuelto muy independiente lo cual es bueno, excelente.

El 24 de mayo de éste 2017, la Fer presentó su examen profesional de la carrera de Licenciado en Comunicación en al Universidad Anáhuac en la ciudad de México. Me llenó de orgullo, me hizo el papá más feliz del mundo en ese momento y más cuando anuncian que pasó su examen profesional con 10!!! si con diez!!!. Super merecido y muy justo final para toda una vida de estudio y esfuerzo. Y sola, porque yo no recuerdo una sola ocasión en la que siendo niña hubiera tenido que ayudarle con la tarea o que me haya pedido ayuda. Nunca!! Y obvio ya de universitaria menos jajaja. Esa es la que se cree “debil”, la que se cree “que nadie la pela”, ella es la que se adaptó rápidamente a la ciudad de México al grado que hoy maneja por sus calles y avenidas como si fuera nativa, le saca la vuelta al tráfico, se sabe atajos,  rezonga como chilanga, les capta las mentiras a la primera a los chilangos y que sola se esta abriendo paso profesionalmente en esa jungla en la que si no sabes moverte te comen, te hacen pedazos a la primera.

El mismo dia que presentó su examen profesional, ese mismo día recibió una oferta de trabajo y tres días después ya estaba trabajando. No conozco otro caso igual y lo platico a quien quiera escucharlo y a quien me pregunte. Los angeles se confabularon con ella. Ahi sigue hasta la fecha, y hace dos días recibió su título profesional. Me sacude el alma, me deja sin palabras.

Este suceso también lo recordé mientras estaba en Monterrey. Lo tiernito que estaba y la removida de fibras que me dieron me hicieron que apreciara las cosas buenas que obtuve este año. Ya van cuatro: La Reunion con los 60 ángeles, el Compromiso de Miguel, la llegada de Renata y la titulación de la Fer

Me queda una y con esto cierro el ciclo 2017.

EL REGALO MAS GRANDE:  Tiene una memoria prodigiosa aunque ella cree que no. Es una lectora incansable, no se y nunca se me ha ocurrido preguntarle o hacer el cálculo, cuántos líbros ha leído en su vida. Estoy seguro que son miles, así literal. Desde que tengo memoria la recuerdo con un libro en las manos. Lee de todo: Historia universal, Historia de México, biografías de escritores, pintores, reyes, emperadores, actores, políticos; novela latinoamericana, novela Española, novela universal; vida de los santos, historia de la iglesia, y todo lo que se pueda de religión. Suscriptora de Selecciones del Readers Digest desde hace 70 años!!! Hasta la fecha lee todos los días cuando menos una hora antes de dormirse. Hoy, su tiempo lo dedica  mas a rezar, rezar y pedir por los hijos, los nietos y hasta los bisnietos; los amigos de los hijos, los vecinos, y un etcetera grandísimo. Se lleva casi 4 horas o mas de rezos diarios.

Ella es mi MADRE. El 5 de noviembre cumplió 94 años y es uno de los regalos más grandes que Diosito me puede haber dado este año. Tenerla aún con vida, en perfectas condiciones físicas y mentales y además poder haber asistido a su festejo de cumpleaños.

Además de lectora, es conversadora. Así como lee de cualquier tema, así puede conversar de cualquier tema. Una cosa te lleva a la otra; nos lo decía desde niños, “si lees, nunca estarás enfadado”, “leer te abre la mente y te lleva a conocer el mundo”. Y nos hizo lectores a todos, en mayor o menor grado, pero todos somos amantes de la lectura y obvio, por lo mismo, somos muy “sabiondos”.

En fin. No voy a decir más. Ya en otra ocasión le dedicaré mas a tiempo a ella. Sólo les diré que este es el suceso numero 5 que éste año me trajo y que me hace al fin de cuentas, cambiarle la clasificación de mal año y amargo que le había puesto, por el de buen año a secas.

Lo demas, es lo de menos.

Lo que venga, pues que venga ya veremos.

Aprendi a batear todo tipo de lanzamientos: Curva, recta rápida, cambio y hasta “panzona” y fuí buen bat, pocas veces me ponchaban.  Asi es que  2018, tírame lo que quieras, mínimo te saco base por bolas.

Gracias.