“La nota social más notable de esta semana, ha sido el matrimonio de nuestros buenos amigos Aguedita Bustamante y Miguel L. Méndez”.
Es el primer párrafo de la reseña de la Boda de mis abuelos paternos. Se publicó en un periódico semanal que se editaba en Caborca. No sé cual sería el título del periódico porque el recorte donde viene la boda reseñada, le falta un pedazo y solo se alcanza a leer “Lib…” Me imagino debe haber sido algo asi como “Liberal” o “Libertador” o parecido. “Semanario Político Director Redactor Ramon R. Valenzuela” (Si alguno de los lectores sabe, por favor aporten el dato).
Es un recorte de la primera página del periódico donde trae como nota principal un artículo titulado “El Porvenir de la… (Creo debe ser NACION) .. esta en la instrucción pública”. Y al lado de ese artículo, también en primera plana, la reseña de la boda.
Para los amantes del periodismo este recorte es una joya por varias razones y Toño Duarte no me dejará mentir. El año, 1911. Fue el año que se casaron mis abuelos. El lenguaje utilizado es muy correcto, palabras ya en desuso que forman frases y oraciones elegantes y floridas; nos deja entrever que se está viviendo una nueva época y que acaba de caer un régimen mediante una guerra cruenta; es un artículo de crítica clara y dura al régimen recién concluido y que pone de manifiesto cómo la ignorancia del pueblo y de los indígenas, fue utilizada como arma de sometimiento al régimen. La reseña de la boda igual, utiliza un lenguaje común en la época, demasiado descriptivo y lisonjero tratándose de una nota “social” en un periódico de política.
Transcribiré ambos artículos, más como datos curiosos, espero no se me enfaden. Comenzaré con la Boda de mis abuelos paternos, respetando la ortografía y los signos de puntuación originales.
“PITIQUITO”
“La nota social más relevante ésta semana ha sido el matrimonio de nuestros buenos amigos Aguedita Bustamante y Miguel L. Méndez.
Lo más respetable de la sociedad se dio cita en la casa del Sr. Eduardo Bustamante, padre de la desposada.
La juventud se congregó para dar a sus antiguos y conspiscuos miembros un significativo adiós, reinando en la amena convivialidad, el más franco y fraternal entusiasmo.
La corrección que singulariza a la familia Bustamante, fue puesta á relieve por las atenciones de que la concurrencia fue objeto. Agregando a eso el simbólico encanto del ornato, dábase al conjunto un concierto de armonía que era fiel precarsor, del lisonjero éxito que sonreía a los contrayentes.
Si es cierto que no faltaron adeptos á la diosa Terpsícore, más cierto es que fue particular la esplendidez con que se hicieron honores al exquisito néctar de Moctezuma.
Los acordes de la “Orquesta Pitiquense” hirieron las fibras delicadas de los enamorados, e hicieron a los viejos pensar en la verdad que entraña la resurrección.
Si la concurrencia fue numerosa los “coleros” fueron incontables”
Hasta ahí la reseña de la boda de los abuelos. Luego como parte de la columna, se anotaba lo siguiente:
“Los Señores Ramón Cáñez, A.G. Aguirre y Ricardo Lizárraga, electores nombrados por este municipio volvieron de Magdalena, después de haber quedado con su consciencia limpia y llenos de la satisfacción que ofrece el deber cumplido.
Hace poco se estableció en este pueblo, una Academia Musical que cuenta con numerosos discípulos y la dirige el Prof. Ramón G. Lizárraga.
Desde el día 1º de octubre se iniciaron las clases en la Escuela Oficial de Varones de esta localidad, bajo la dirección del Prof. Santos G. Lizárraga.
Es de suponerse que las nuevas autoridades tendrán en cuenta, que Pitiquito siempre ha marchado a la vanguardia en el importante ramo de la Instrucción Pública.
Veremos, observaremos y diremos.
UN OBSERVADOR”
Así concluía la columna de variedades donde se incluye la reseña de la boda.
Mañana transcribiré el artículo de primera plana Titulado “El Porvenir de la Nación está en la Instrucción Pública”.





Ahí con él comprábamos los chistes (Comics) de Micky Mouse, Pato Donald, Porky, Archi, La pequeña Lulú, Roy Rogers, Red Rivers, El Llanero Solitario, Tarzán, Los Supersabios, La Familia Burrón, etc. Costaban 80 centavos ó un peso.

