“Mira como pone dios las cosas”
“Todo pasa por algo”
“Uno pone y Dios dispone”
“Las cosas suceden por que así, tenía que ser”
Son expresiones que escuchamos y decimos nosotros mismos frecuentemente. Y adquieren su real dimensión… cuando algo pasa, cuando algo sucede y que es tan fuerte, que nos sacude el alma. Les cuento.
Por diversas circunstancias este año 2017 en lo personal lo tenía catalogado como uno de los más dificiles de mi vida. Un año con más bajas que altas, un año de retos no logrados; un año en el que la vida me ha enseñado la peor cara de muchas personas, un año de sinsabores, agridulce, un año de incontables puertas cerradas.
Así lo tenía catalogado y la mente es tan cabrona que ya estaba en el pesimismo total, no depresivo, porque nunca he caído en una depresión, pero para allá iba, sin duda.
Y de repente se presenta una situación que me mueve y remueve el corazón, me enjabona la mente y me sacude hasta la última y mas pequeña de mis neuronas y átomos. Algo que me hace voltear hacia atrás y analizar cada día, cada semana y cada mes de éste año y encuentro que tengo no una sino varias razones para sentirme bendecido, querido, apreciado, amado y cambiar mi forma de ver la vida. Y entonces éste 2017 toma otro sentido y me resulta luminoso, resplandeciente.
Empezare por la ultima de las situaciones y luego iré recorriendo el calendario hacia atrás, para reseñar las otras.
UNA REUNION CON 60 ANGELES: En medio de todas mis tribulaciones y pesimismos, le pedía yo a Dios y al Espíritu Santo que me enviara una señal, que me enviara un ángel para que de alguna manera me enseñara el camino que yo creía perdido. Lo hice con tanta fuerza, con tanta entrega que que bruto Diosito, no me mandó un ángel, me mandó 60!!! imposible no entender el mensaje.
Yo sabía desde hacía un año que el 30 de noviembre y el 1 de diciembre nos reuniríamos de nuevo los compañeros de la generación de mi carrera. No es la primera vez. A lo largo de 38 años nos hemos reunido muchas, muchas ocasiones y en los últimos 8 años las reuniones son anuales en diciembre para una “posada”. El 2015 asistí, el 2016 no porque en la misma fecha tuve otra reunión y este 2017 aunque siempre dije que sí iría, dos semanas antes, la realidad me golpeó en la cara y el desánimo me invadió y avise que no iba. Y aquí empieza la magia.
Llamada tras llamada de mis compañeros convenciéndome que no podía faltar, que ahí debería estar y qué ahí tenía mi lugar. Pretexto que ponía, pretexto que me tumbaban; argumento negativo que daba, argumento que convertían en positivo. Me acorralaron, me acosaron con palabras dulces y cariñosas, palabras que normalmente no entiendo; hasta que un amigo me dijo “Déjate de pendejadas, tu no eres así, me extraña y nos ofende a todos tu actitud” palabras mas palabras menos. Ya no pude negarme. Los ángeles haciendo su trabajo.
Y ahi te voy a Monterrey. Previamente lo mejor que pude hice una limpieza mental y me quité todas las telarañas que me estaban asfixiando. Mejor decisión no puedo haber tomado en todo el año.
No voy a narrar las actividades de los tres dias que fueron muchas y variadas. Sólo diré que cada hora que pasaba me sentía revitalizado, sentía que algo estaba cambiando dentro de mi, sentía que me entraba una energía cálida que recorría cada célula de mi cuerpo. Cada abrazo, cada beso, cada palmada sentía una corriente eléctrica que me subía de los pies y explotaba en luces multicolores en el corazón y en el cerebro. Los ángeles haciendo su trabajo.
Sentía mucho más que amistad, la amistad la damos por descontada en ese grupo. Sentía amor, mucho amor, toneladas de amor. No se si exista otro sentimiento mayor al amor y si lo hay, eso, eso es lo que sentía. Varias veces quise gritarlo muy fuerte para que todos se enteraran… pero me gano la prudencia. Varias veces quise decirle a gritos “Pendejos, ¿Saben, tienen idea de lo que estan ustedes haciendo por mi?”. Tuve temor que no me entendieran. Y me quede varias veces casi ido, pensando, tratando de asimilar lo que pasaba a mi rededor. Varios llegaban y me preguntaban “¿Qué paso mi Mike, que tienes?”. Si superan pensaba yo. Y a darle pa arriba de nuevo. Los ángeles haciendo su trabajo. Magia pura.
Sinceramente yo no creo que exista un retiro espiritual, un retiro de silencio, una meditación yoga, una limpia con copal, un 21 de marzo en la pirámide del sol que me puedan dejar y dar tanta energía positiva, tanta fortaleza mental, tantas endorfinas, proteínas y adrenalina recorriendo mi cuerpo.
Gracias mis ANGELES, asi en mayusculas. Sesenta veces gracias. Por ustedes, vale la pena todo esfuerzo. Gracias. El año pinta maravilloso, fué un gran año y luego les cuento los otros sucesos. Este quitó la venda de mi mente.
Los quiero un chingo ANGELES.

9 replies on “Lecciones de vida.”
Bonito relato y significativo por ser vivencias personales. Gracias por compartir!
Me gustaMe gusta
Gracias Arturo por mas personales que sean, mi agradecimiento a la vida que me dió esos amigos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Te queremos! Un chingo!!! Y es para todos un poco eso mi querido queridísimo Miguelon! Si yo te contara ….claro qie nos toca nuestra dosis de vaca como le
Decía Colosio a mi marido siendo su prefecto. Y te la dan con cuchara!! Pero
Estos ratos de Tanya y tan vibrante energía y verdadero amor nos recargan para rato!
Nada más habla! Estamos a la distancia de un teléfono!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mi querida Pérez muchas gracias por tu comentario. Si a todos nos toca es verdad pero a veces parece que es eterno jajaja. Un abrazo con mucho cariño.
Me gustaMe gusta
Hay nos dejaste a medias!!!! Pero bueno ya nos contaras!! Q gusto me da q veas asi este año ahora!!! Te queremos mucho toda tu fam!! Animooooooo!! 😘😘😘😘😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sin ti nos falta una pieza importante de amor! Es divertidisimo tenerte y gozar te, eres un TIPAZO ! Siempre nos tendrás con un cariño incondicional!! TE QUEREMOS MUCHO!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Evellyn tu eres el Angel Mayor. Nos recibes en tu casa a todos por igual y con el mismo gusto y cariño de siempre. Estoy muy agradecido contigo.
Me gustaMe gusta
¡No sabes el gusto que me dio que tuvimos unos minutos para platicar personalmente! ¡Con todo pa’lante, Miguel! ¡Tienes lo que necesitas para ser feliz!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Y te fijaste que cuando estuvimos platicando, casi soltaba las lagrimas?? Si fue un gusto ese pequeño momento y un alimento para el alma saber que me lees. Gracias.
Me gustaMe gusta